Me pareció muy interesante este artículo, y muy cierto, siempre las cargas van más hacia la mujer, en mi caso afortunadamente y por salud mi esposo amado me ayuda mucho.
Desde hace ya bastante tiempo, intentamos que Laia participe en las tareas del hogar, de forma adaptada a su edad. Ahora también empezamos con la pequeña, ya que como os detallaré más adelante hay bastantes tareas domésticas, aunque sean de bajo esfuerzo en las que los niños pueden participar desde la más tierna infancia.
La educación en este sentido, como en tantas otras cosas, creo que hay que iniciarla desde pequeños. Y en mi caso son dos niñas, pero si fueran niños, iríamos en la misma línea. Porque al final la desigual distribución de los quehaceres hace que muchas mujeres se sientan (o nos sintamos) como esclavas del trabajo doméstico, tengamos o no, trabajo fuera de casa.
Según datos del Instituto de Estadística de Catalunya del año 2006 (y no creo que en la actualidad se hayan modificado sustancialmente), las mujeres dedican 21,3 horas semanales a las responsabilidades domésticas, mientras los hombres dedican 7,9 horas semanales. En el trabajo remunerado, que se realiza fuera de casa, a pesar de que son las mujeres en su mayoría las que cogen la reducción de jornada tras la maternidad no hay tanta diferencia: 7,06 horas diarias trabajan ellas versus las 8,26 horas diarias de ellos. Visto así, cogiendo en frío los datos -y que ningún sujeto masculino se me moleste- los hombres disponen de mayor tiempo personal y de ocio que las mujeres. Y sinceramente creo que en realidad las estadísticas reflejan lo que se ve a pie de calle, si bien hay que reconocer que cada vez más padres -hombres- se dedican al cuidado de sus hijos y a las tareas domésticas (aquí tenéis el paradigma), con datos que han mejorado significativamente lo vivido por nuestras madres. La pregunta es, ¿es suficiente la implicación actual? ¿podemos mejorar las cifras? Yo creo que sí. Los cambios no son fáciles ni se producen en poco tiempo, pero son imprescindibles para igualar las oportunidades tanto laborales como personales de hombres y mujeres.
De ahí surge el concepto de corresponsabilidad. La corresponsabilidad consiste en la distribución equitativa de las tareas domésticas entre las personas que comparten el hogar. En el caso de los adultos, también incluye el cuidado de personas dependientes como por ejemplo los niños. Como los niños, conforme crecen cada vez son menos dependientes de nuestros cuidados, deben empezar a aportar algo de trabajo al núcleo familiar. Y la educación me parece fundamental, empezando por darles ejemplo....
Algunos consejos para la corresponsabilidad: dialogar sobre las tareas, negociar y organizar turnos, planificar semanalmente las cosas que habrá que hacer para que quede tiempo libre para todos, educar a los niños en este sentido y darles tareas adaptadas a su edad, reconocer la importancia del trabajo doméstico para el correcto funcionamiento del hogar, enseñar habilidades domésticas a quien no las sabe hacer (esas lavadoras a los que algunos se resisten), colaborar para mantener la casa limpia y ordenada y no tener que emplear más tiempo del estrictamente necesario después, repartir las tareas más pesadas, hacer algunas tareas en equipo para que sean menos aburridas y largas y buscar tiempo libre para compartir entre todos los miembros de la familia.
Hace unos meses la Generalitat emprendió una campaña llamada"Compartim el temps" (Compartamos el tiempo) con el objetivo de dar un toque de atención en estos temas.
En esta campaña hay diferente material didáctico para trabajar con los niños y un gráfico llamado la pirámide de las tareas familiares donde determina en función de cada edad qué tareas domésticas pueden realizar los niños. Os pondré los ejemplos de las edades de mis hijas
2-3 años
Tirar papeles y envases a los cubos de reciclaje
Recoger los juguetes y colocar los libros en las estanterías
Dar pinzas para tender la ropa
Después de comer, dar el plato para llevarlo al fregadero
Desde hace ya bastante tiempo, intentamos que Laia participe en las tareas del hogar, de forma adaptada a su edad. Ahora también empezamos con la pequeña, ya que como os detallaré más adelante hay bastantes tareas domésticas, aunque sean de bajo esfuerzo en las que los niños pueden participar desde la más tierna infancia.
La educación en este sentido, como en tantas otras cosas, creo que hay que iniciarla desde pequeños. Y en mi caso son dos niñas, pero si fueran niños, iríamos en la misma línea. Porque al final la desigual distribución de los quehaceres hace que muchas mujeres se sientan (o nos sintamos) como esclavas del trabajo doméstico, tengamos o no, trabajo fuera de casa.
Según datos del Instituto de Estadística de Catalunya del año 2006 (y no creo que en la actualidad se hayan modificado sustancialmente), las mujeres dedican 21,3 horas semanales a las responsabilidades domésticas, mientras los hombres dedican 7,9 horas semanales. En el trabajo remunerado, que se realiza fuera de casa, a pesar de que son las mujeres en su mayoría las que cogen la reducción de jornada tras la maternidad no hay tanta diferencia: 7,06 horas diarias trabajan ellas versus las 8,26 horas diarias de ellos. Visto así, cogiendo en frío los datos -y que ningún sujeto masculino se me moleste- los hombres disponen de mayor tiempo personal y de ocio que las mujeres. Y sinceramente creo que en realidad las estadísticas reflejan lo que se ve a pie de calle, si bien hay que reconocer que cada vez más padres -hombres- se dedican al cuidado de sus hijos y a las tareas domésticas (aquí tenéis el paradigma), con datos que han mejorado significativamente lo vivido por nuestras madres. La pregunta es, ¿es suficiente la implicación actual? ¿podemos mejorar las cifras? Yo creo que sí. Los cambios no son fáciles ni se producen en poco tiempo, pero son imprescindibles para igualar las oportunidades tanto laborales como personales de hombres y mujeres.
De ahí surge el concepto de corresponsabilidad. La corresponsabilidad consiste en la distribución equitativa de las tareas domésticas entre las personas que comparten el hogar. En el caso de los adultos, también incluye el cuidado de personas dependientes como por ejemplo los niños. Como los niños, conforme crecen cada vez son menos dependientes de nuestros cuidados, deben empezar a aportar algo de trabajo al núcleo familiar. Y la educación me parece fundamental, empezando por darles ejemplo....
Algunos consejos para la corresponsabilidad: dialogar sobre las tareas, negociar y organizar turnos, planificar semanalmente las cosas que habrá que hacer para que quede tiempo libre para todos, educar a los niños en este sentido y darles tareas adaptadas a su edad, reconocer la importancia del trabajo doméstico para el correcto funcionamiento del hogar, enseñar habilidades domésticas a quien no las sabe hacer (esas lavadoras a los que algunos se resisten), colaborar para mantener la casa limpia y ordenada y no tener que emplear más tiempo del estrictamente necesario después, repartir las tareas más pesadas, hacer algunas tareas en equipo para que sean menos aburridas y largas y buscar tiempo libre para compartir entre todos los miembros de la familia.
Hace unos meses la Generalitat emprendió una campaña llamada"Compartim el temps" (Compartamos el tiempo) con el objetivo de dar un toque de atención en estos temas.
En esta campaña hay diferente material didáctico para trabajar con los niños y un gráfico llamado la pirámide de las tareas familiares donde determina en función de cada edad qué tareas domésticas pueden realizar los niños. Os pondré los ejemplos de las edades de mis hijas
2-3 años
Tirar papeles y envases a los cubos de reciclaje
Recoger los juguetes y colocar los libros en las estanterías
Dar pinzas para tender la ropa
Después de comer, dar el plato para llevarlo al fregadero
4-6 años
Dejar en el cajón una parte de su ropa doblada
Ocasionalmente ayudar en la cocina, por ejemplo batiendo huevos
Ayudar a acabar de hacer la cama
Servirse una parte del desayuno
Poner la ropa sucia en el cubo de la ropa para lavar
Ordenar los juguetes y la mochila, dejar el abrigo correctamente
Después de comer, llevar el plato al fregadero
Después de bañarse, ordenar el bañoLaia ya se puede poner las pilas, porque a partir de los 7 años las tareas se incrementan...y le falta un telediario para llegar a esa edad.
Dejar en el cajón una parte de su ropa doblada
Ocasionalmente ayudar en la cocina, por ejemplo batiendo huevos
Ayudar a acabar de hacer la cama
Servirse una parte del desayuno
Poner la ropa sucia en el cubo de la ropa para lavar
Ordenar los juguetes y la mochila, dejar el abrigo correctamente
Después de comer, llevar el plato al fregadero
Después de bañarse, ordenar el bañoLaia ya se puede poner las pilas, porque a partir de los 7 años las tareas se incrementan...y le falta un telediario para llegar a esa edad.
fuente : dra-amalia-arce.blogspot.com
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