¿Ahora tengo dos casas?: La separación y los niños

La separación o divorcio de una pareja es un hecho triste en la vida que posiblemente marque para siempre, pero cuando hay niños de por medio, la cosa afecta a más de dos. La separación de unos padres es para muchos hijos, sobre todo si todavía no son capaces de entender una relación de pareja, incomprensible. Aunque hayan visto peleas o tiranteces en casa ellos siempre preferirían estar todos juntos. Para un niño sus padres son su seguridad y si este núcleo se rompe, se sienten perdidos.

No hay que infravalorar el impacto emocional que a un niño le acusa la separación de las dos personas que más quiere en la vida, y si se puede, seguro que no es perjudicial preguntar a un psicólogo cómo explicarle a un niño lo que está pasando. De cualquier forma a continuación os exponemos unas pautas generales para ayudar a vuestros hijos en este trance, aunque algunas parecen obvias, hay que tenerlas muy presentes ya que en el momento de la separación los padres también andan con la cabeza en otro sitio.

-          Intentar estar juntos para comunicarle la noticia al niño, hacer lo imposible por estar calmados y agradables el uno con el otro.

-         Aseguraros de comunicarle cuanto le queréis y que siempre, siempre vais a cuidar de él.

-         Explicarle todas las veces que haga falta que él no es el responsable de vuestra separación, los niños tienden a pensar que es por su culpa.

-         Decirle al niño cuándo va a ver a su padre o su madre otra vez.

-         Preguntarle al niño acerca de su ansiedad, miedo o preocupación.

-         Dejarle hablar y ESCUCHARLE.

-         Ya hecha la separación, el más frágil de todos es el niño, cada uno debe tener cuidado en no apoyarse en él sino lo contrario, que él se apoye en ti. No le cuentes lo mal que lo estás pasando.

-         No critiques jamás al otro, estás hablando de su padre o su madre y le podrías estar haciendo mucho daño.

-         No es justo pedirle a un niño que elija entre su padre o su madre.

-         Intenta ser generoso y deja que tu hijo vea todo lo que quiera a su padre o su madre según sea el caso. Recuerda que él no es el que está enfadado con el otro.

-         Deja y propicia que tu hijo vea a los abuelos maternos y paternos, le infundirá seguridad (aparte del perfecto derecho de los abuelos de disfrutar de sus nietos).

-         Habla con el tutor de tu hijo y con el director del colegio si fuera necesario, tienen que saber qué le pasa al niño para ayudarle.

-         Si pudiese ser, al niño le ayudaría mucho que pusieses la foto de tu exmarido/exmujer en la puerta de la nevera con su teléfono.

-         Piensa que el niño necesitará entre uno o dos años para adaptarse a la nueva situación y que es probable que sufra retrocesos tipo chuparse el dedo o volver a hacerse pis en la cama.

-         Ten mucho paciencia con él y sus probables explosiones emocionales.