Si tienes en la alacena estos tres productos naturales —bicarbonato de soda, vinagre y jabón—, tienes lo que necesitas para preparar limpiadores efectivos. Además de tener un aroma fresco y limpio, estas recetas no te irritarán los ojos ni la piel.
Los ingredientes básicos
Bicarbonato de soda
Es más efectivo en proteínas, grasa y manchas de animales. Puesto que es ligeramente abrasivo, se puede usar para restregar y, por supuesto, también es un desodorante natural.
Vinagre blanco destilado
Este ácido suave es efectivo en sustancias alcalinas, para disolver el sarro, inhibir el moho y cortar el residuo de jabón. Es muy bueno para manchas de café, óxido y té.
Jabón simple
Prueba el jabón de castilla, hecho con aceite de oliva, o un jabón de base vegetal. Ambos jabones se adhieren a las moléculas de las manchas, por lo que puedes enjuagar la mancha con agua.
Las recetas
1. Limpiador suave para restregar
Mezcla 1/8 de taza de bicarbonato de soda con suficiente jabón hasta que tenga una consistencia cremosa. Aplícalo con una esponja para limpiar; luego enjuaga muy bien la superficie. Desecha la mezcla de bicarbonato que te sobre.
2. Limpiador de electrodomésticos
En su forma seca, el bicarbonato de soda es estupendo para pulir artefactos eléctricos pequeños e incluso para remover envoltorios de pan cuando se pegan a una tostadora. Prueba limpiar tu licuadora o procesador de alimentos frotando una cucharadita con un pedazo de tela de franela limpia y seca.
3. Limpiador y desodorante de inodoros
Espolvorea la taza del inodoro con ¼ de taza de bicarbonato de soda. Salpica con ¼ de taza de vinagre y luego restriega con un cepillo para inodoros.
4. Limpiador de hornos
Espolvorea el interior del horno con ½ taza de bicarbonato de soda (más si así lo deseas) y rocía con agua. Espera varias horas o hasta el día siguiente para restregar las manchas. Enjuaga muy bien con agua.
5. Limpiador para pisos de madera
En un balde o cubeta, mezcla ¼ de taza de vinagre blanco destilado en un galón de agua tibia. Trapea el piso de madera o linóleo y luego enjuágalo con agua, asegurándote de que quede lo más seco posible.
Recetas tomadas del libro Green Clean, por Linda Mason Hunter y Mikki Halpin (Melcher Media, 2005; $16.95).
(foto via)
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