Limpia tu hogar meticulosamente y limpia los filtros del aire acondicionado y de la calefacción, los ductos y ventilaciones para disminuir tu exposición a los pólenes y otros alergénicos aéreos.
Organiza tu botiquín de medicamentos, descartando los medicamentos vencidos y medicamentos prescritos hace mucho que no están en uso. Tu reducirás tus posibilidades de volverte una victima de ingerir un medicamento por error y ganar más espacio en tu botiquín.
Revisa el garaje y el sótano en búsqueda de latas de pinturas viejas, barnices, aceites, solventes y otras formas de basura tóxica y llama al departamento de aseo de tu municipio para que lo pasen a retirar o averigua donde se llevan ese tipo de deshechos y los puedes ir a dejar.
De la misma forma revisa debajo del lavaplatos y alrededor de la casa en busca de productos viejos de limpieza y deshazte de esos.
Limpia todo el moho y los hongos de los baños y otras áreas húmedas de la casa con productos de limpieza que no sean tóxicos. El moho es un hongo el cual puede gatillar reacciones alérgicas en personas que son susceptibles.
fuente ConsejosSabios.com
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